martes, 1 de noviembre de 2016

Sunway TaihuLight: así es el superordenador más rápido del mundo

Esta "divinidad de la supercomputación" triplica en rendimiento a su más cercano competidor, también chino
En la más reciente clasificación Top 500 mundial de superordenadores China ocupa un lugar destacado desde hace unos meses cuando el Sunway TaihuLight (“La luz de la divinidad Taihu” en chino) pasó a ocupar el primer lugar del mundo desbancando a otro equipo también chino, el Tianhe-2. Lo más sorprendente fue que adelantó al poseedor del título por algo más que una pequeña mejora: el poderío del Sunway TaihuLight es tal que prácticamente triplicó su velocidad, pulverizando la marca anterior.
China ocupa a día de hoy la mayor parte de los puestos del Top 500 internacional, una listas que se actualiza cada pocos meses desde hace más de una década, superando incluso a Estados Unidos. El TaihuLight ha sido desarrollado por el NRCPC (Centro de Investigación Nacional de Tecnología e Ingeniería de Computación en Paralelo) y está instalado en el Centro Nacional de Supercomputación de China en Wuxi, en la región de Jiangsu.
Sus creadores muestran con orgullo el superordenador que tiene una característica muy peculiar: es cien por cien de fabricación china. Hoy en día es difícil no utilizar algún componente japonés o estadounidense, pero en el Sunway TaihuLight incluso los procesadores (el SW26010 de 260 núcleos o cores) están diseñados y fabricados allí. Todo un orgullo para el país.
Cifras que asombran
El TaihuLight tiene un rendimiento espectacular de 93 petaFLOPS. Un petaFLOP son miles de billones de operaciones de coma flotante por segundo: cálculos tales como realizar la división de dos números con decimales y similares. Y su velocidad punta alcanza los 125 petaFLOPS. Para estas mediciones se utiliza un software de pruebas de rendimiento llamado Linpack.
Comparativamente, un ordenador de sobremesa moderno equipado con un procesador Intel Core i7 es millones de veces más lento: puede alcanzar entre 2 y 4 gigaFLOPS aproximadamente (que serían unos 0,000002 petaFLOPS). No son exactamente iguales y comparables, pero a grandes rasgos podría entenderse la velocidad del superordenador chino como unos 20 millones de veces superior. En términos más realistas, sabemos también que recientemente un proyecto de computación distribuida por Internet llamado Folding@Home, con unos 110.000 equipos de todo tipo conectados en todo el planeta, alcanzó el récord de los 100 petaFLOPS conjuntos. El TaihuLight estaría en el mismo orden de magnitud pero en un tamaño que permite alojarlo en una sola habitación de unos cien metros cuadrados.
Tecnologías punta de supercomputación
En la computación en paralelo del TaihuLight millones de procesadores iguales se reparten los cálculos a realizar de forma armoniosa y sincronizada. En concreto hay 260 núcleos en cada uno de los procesadores de sus 40.960 nodos, lo que totaliza más o menos 10 millones de procesadores. Cada uno de ellos corre a una velocidad más bien convencional: 1,45 GHz.
Pero los problemas a esta escala no son tanto la velocidad de cada procesador sino cómo se comunican entre ellos y la agilidad para transferir los datos a la memoria, la red local y los sistemas de almacenamiento, que resultan normalmente mucho más lentos.
Los procesadores, por ejemplo, pueden mover datos a la memoria a unos 136 gigabits por segundo localmente. Cada procesador lleva 32 GB de memoria, lo que totaliza 1,3 petabytes para toda la máquina. Eso es un millón de gigabytes aproximadamente, memoria del tipo DDR3 como la que se instala en los equipos convencionales.
También puede transferir datos a los dispositivos de almacenamiento a alta velocidad: 16 gigabits por segundo (mediante tecnología PCIe 3.0), básicamente unidades de disco que suman 20 petabytes en su conjunto – unas 20.000 veces más almacenamiento que un equipo de sobremesa con un disco duro de 1 terabyte. En el TaihuLight caben tantos datos como los que genera el Gran Colisionador de Hadrones del CERN en un año.
Otro punto que se tiene en cuenta cada vez más en el diseño de estos superequipos es el factor del consumo energético. El TaihuLight requiere 15 MW (megavatios) de potencia a pleno rendimiento, lo que resulta en una eficiencia de unos 6 gigaFLOPS/vatio. Esto lo sitúa en el tercer puesto entre los más eficientes el mundo, aunque en parte es gracias a que no tiene tanta memoria como cabría esperar para un equipo de este tamaño. Comparativamente, un ordenador portátil necesita unos 50W y un equipo de sobremesa entre 100 y 200W, así que se podría decir que el TaihuLight necesita la misma energía que un millón de ordenadores caseros.
Si alguien se preguntaba por qué los ingenieros intentan reducir tanto el consumo de estas mastodónticas máquinas basta pensar en que tanta energía contribuye negativamente al cambio climático, problema que irónicamente están destinados a estudiar mediante simulaciones del clima, aunque también se dediquen a la búsqueda de yacimientos petrolíferos. En cualquier caso, hay otra buena razón: la factura de la electricidad debe ser bastante abultada.

martes, 18 de octubre de 2016

Así es Pixel, el ‘mata iPhones’ de Google

El móvil modelo de la compañía del buscador destaca por su cámara y diseño
Google ha dado un paso de gigante. Pixel es el teléfono a medida para sus ambiciones.
Un auténtico mata-iPhone. No lo ha conseguido a la primera, ni a la segunda, sino que ha tardado, para, por fin, hacer de principio a fin un teléfono acorde con la gama más alta del sistema operativo más usado en el mundo. Pixel está pensado de principio a fin para sacar lo mejor de Android Nougat. Tiene la potencia de los últimos componentes -procesador de Qualcomm al frente- y un acabado fuera lo normal.

Aunque está fabricado por HTC no se percibe en ningún momento. De hecho, no se adivina la marca. Solo la parte trasera presenta una G como único emblema. Está debajo de uno de sus aciertos, el lector de huellas. Está situado de modo que el dedo índice cae sobre el sensor al tomarlo por los lados. Así se desbloquea nada más sacarlo del bolsillo. Los anteriores Nexus ya contaban con este sistema y ahora es todavía más rápido.
Google no ha querido entrar en la guerra de los megapíxeles. La dará por superada y apuesta por 12, pero sí en la del sensor, extremadamente luminoso. El resultado sorprende por su capacidad para jugar con el color, adivinar el tipo de escena y disparar en ráfaga sin demora de manera indefinida.
El estabilizador, combinación de mecánico y óptico, ofrece excelentes fotografías y vídeos, en movimiento o con poca luz. Además de esta solución, han añadido una capa de software que hace una predicción de movimiento para que apenas se perciba oscilación en el vídeo.
Pixel se ofrece en dos tamaños, con pantalla de cinco y de cinco pulgadas y media. También con dos capacidades, de 32 y de 128 gigas de memoria interna. El resto es similar. Al contrario de lo que sucede con el iPhone, la cámara, potencial y demás detalles son similares. El precio comienza en 649 dólares libre, y se puede pagar a plazos si se opta por adquirirlo a través de Verizon, la única operadora del país que lo ofrecerá. La teleco pretende paliar así el fiasco del Note 7, vendiendo el Android más esperado del año, mientras que Google quiere asegurarse un canal de venta y distribución más allá de su tienda online y su todavía minoritaria operadora Fi.
La batería, durante el día de prueba, aguantó con un 30% restante al final de la jornada laboral. Aunque es suficiente, Google incluye un cargador rápido para ayudar en el punto más flaco de los móviles. Usa la clavija de nueva generación, cada vez más popular, USB C, pero todavía lejos de ser mayoritaria.
En la puesta a punto llama la atención que ofrece mudanza de datos, permite configurar el móvil como uno nuevo o tomar los datos de otro Android o un iPhone, ya sea a través de ła nube o con un cable que ellos mismos añaden. Quieren que el paso de un teléfono a otro sea lo más sencillo posible.
Pixel presenta un almacenamiento 32 gigas o 128, sin posibilidad de ampliarlo con tarjeta adicional. El móvil es un aparato cerrado. No se puede quitar tampoco la batería. Google ha resuelto esta limitación con la opción de guardar en la nube fotos y vídeos de alta calidad gratis.
Allo, el asistente virtual de voz y texto, funciona muy parecido a Siri y tiene el mismo problema, le falla el contexto. Responde la primera pregunta, pero le cuesta acertar con la siguiente si tiene que ver con la anterior, si se plantea como algo fluido, en lugar de una nueva petición.
En el envoltorio del móvil venía un anuncio: “Próximamente en español”. Es una buena y una mala noticia. No sabe español, pero se está preparando. Ahora mismo, si se hablar en castellano dice no entenderlo o, con algunas palabras, lo traduce el inglés de manera automática. ¿Significa que será capaz de mantener conversación en otro idioma? Seguramente antes de lo esperado, pero no quieren hacerlo con errores.
La sensación que deja el asistente es de frialdad. No es de extrañar que Google haya contratado a humoristas para mejorar los giros de lenguaje y contestaciones para cuando salga Home al mercado, su versión de la inteligencia artificial integrada en el hogar. Se supone que de aquí a final de año todas łas novedades mostradas el 4 de octubre se podrán comprar en Estados Unidos. Del resto del mundo no hay fechas concretas. Tampoco para Pixel.
Entre lo mejorable, que también lo hay, están precio y diseño, sobre todo, pero también un el asistente. Sundar Pichai apareció en el escenario con un lema que repitió de manera sucesiva, Google ya no es una empresa que pone el móvil por delante, sino la inteligencia artificial. Esa es su prioridad. Por eso Pixel pone al asistente en el botón principal. Si se deja pulsado, comienza la conversación, igual que con Siri.

Queda, además, otra duda: ¿qué pasa si los humanos no queremos hablar con máquinas? ¿Si resulta que es pesado hablar con una interfaz? Muchos consideran posible hacerlo en soledad, pero apetece menos si se está acompañado. ¿O si se tienen problemas para hablar? Es cierto que todo se puede hacer, por ahora, a través del menú de aplicaciones, como cerrar una cita o reservar un restaurante, pero también lo es que el plan de Google pasa por conocer mejor el uso que se da para, paulatinamente, adaptar la interfaz clásica a una modalidad que combine voz y teclado. Quizá también se tengan en cuenta gestos en una fase siguiente. Esto significa que, si la adopción de esta modalidad de interacción entre humanos y máquinas es rápida y positiva, pronto cambien las interfaces y pongan más peso en gestos y órdenes de voz.
No, Pixel, no es un teléfono más, es el Caballo de Troya de Google para entender cómo quieren que sea la computación del futuro. Con hardware excelente, pero sin sabor propio. Pagar 649 dólares por algo que, a primera vista, parece un iPhone no es demasiado atractivo. Es muy probable que se convierta en un móvil de culto para los fanáticos de Google. Sin duda, marca un hito. Pero no será un súper ventas. Lo que está claro es que sienta las bases para las próximas generaciones de Android, servirá de inspiración para que otros fabricantes sigan su estela. Es muy probable que la gama alta de 2017 tome ideas del Pixel.

El grave error de Samsung con el Galaxy Note 7 que nadie fue capaz de remediar


Lo peor no son las pérdidas, es el daño en la reputación y el valor de marca. ¿Qué es lo que esta empresa debe hacer para salir a flote?


Una crisis empresarial de la magnitud que tuvo la de Samsung, con su reciente “affaire Galaxy Note 7”, es como una tormenta de truenos.

No termina con el desplome del precio de las acciones, una alerta de los contadores por pérdidas de beneficios en un cuatrimestre y la llamada a que los usuarios devuelvan el producto fallado.
Nada de eso: las ondas expansivas del primer “trueno”, el problema de diseño del Note 7, se harán sentir por años y causarán un daño incalculable en la reputación de la empresa surcoreana.
Por qué explotan las baterías de teléfono Galaxy Note 7 de Samsung
Los expertos de marketing señalan que lo que está en juego para Samsung es su valor de marca. Lo que en la jerga se llama brand equity, el valor comercial que deriva de la percepción que tiene el usuario de la compañía y sus valores, más que del producto o servicio puntual que ésta venda.
El concepto trae asociado ideas de fidelidad del cliente, prestigio e identificación positiva de la marca.
Para las grandes corporaciones, este valor de marca es uno de sus activos más valiosos y trepar desde el abismo que genera una reputación corporativa dañada puede ser un asunto largo, doloroso y muy costoso.
Si no miren a la automotriz alemana Volkswagen, que todavía está tratando de limpiar su nombre tras el escándalo de las emisiones, el año pasado.
Por entonces, se reveló que la empresa había estado manipulando durante años las pruebas para las emisiones contaminantes de sus autos diésel en Estados Unidos.
    El impacto del escándalo de Volkswagen en la marca “Hecho en Alemania”

O piensen en Whirlpool, que tiene que modificar cinco millones de secadoras de ropa falladas que corren el riesgo de prenderse fuego.
Y luego está el caso de la empresa de entretenimiento Merlin Attractions, en Reino Unido, dueña del parque temático Alton Towers, que el mes pasado recibió una multa de US$6,1.
La pena fue consecuencia del accidente en una montaña rusa que causó heridas graves a cuatro personas, entre ellas dos adolescentes que sufrieron amputaciones en las piernas.
    Tragedia en la montaña rusa de Alton Towers: “Sólo quería morirme”
Pero, ¿qué hacer con una reputación dañada? ¿Cuál es la mejor manera de intentar lavarla y recuperar la buena imagen a los ojos de los consumidores?
“Haz lo que deba hacerse”
Tim Ward, director ejecutivo de Quoted Companies Alliance, el organismo que representa a las pequeñas y medianas empresas de Reino Unido que cotizan en el mercado de valores, dice que apenas se desata una crisis, los empresarios deben recurrir a sus departamentos de relaciones públicas (RR.PP.), antes de llamar a sus abogados.
“Se trata de salir al frente, de dar el primer paso con el pie derecho, y tener un plan claro sobre cuáles podrían ser las eventualidades”, le dice a la BBC. “La base de todo es la comunicación adecuada.”
En un sondeo que realizaron entre los miembros de la alianza, la mayoría de los directivos señaló que ante el primer signo de escándalo recurre a su equipo de RR.PP. y no a su departamento legal.
Los expertos en la materia aún estudian el caso de Johnson & Johnson en 1982, todo un ejemplo de manejo de crisis corporativa.
Su analgésico más vendido, Tylenol, causó la muerte de siete personas en Chicago, con cápsulas de la droga contaminadas con cianuro en un caso de sabotaje que hasta hoy, no ha podido esclarecerse del todo.
Por esa época, el proceso de sacar de la venta un producto dañado y solicitar la devolución a aquellos que lo habían comprado (lo que en las industrias se llamaproduct recall) no era común.
Y Johnson & Johnson puso al consumidor por sobre cualquier otra variable y retiró 31 millones de botellas de Tylenol en el mercado.
Pocos pensaron que la marca saldría a flote tras la tragedia. Pero un año más tarde, el valor de sus acciones se había recuperado casi por completo y el presidente de la compañía, James Burke, se había convertido en un héroe por su habilidad en el manejo de la crisis.
“Si uno tiene integridad en su gestión del negocio, entonces ese es el lugar desde donde se debe actuar”, opina Ward.
“Decirlo es un lugar común, pero se debe hacer lo correcto. Como dijo (el magnate estadounidense) Warren Buffett, se necesitan años para construir una reputación y apenas unos minutos para destruirla.”
Doble error
Neil McLeod, consultor en la empresa de gestión de crisis y manejo de reputación PHA Media, cree que Samsung tendrá que sufrir primero, antes de recuperar la confianza de los usuarios.
Especialmente porque después de los primeros problemas con el Note 7 no detuvo la producción: eso fue recién cuando los reiterados incendios de los equipos que había entregado como reemplazo llevaron la crisis a otro plano.
“Son una empresa de tecnología y no parecían tener idea de cuál era el problema”, dice McLeod.
“Se habla de un déficit de US$17.000 millones en sus cuentas a largo plazo. Samsung puede absorber esa pérdida, pero realmente depende de si logra que los clientes confíen en sus otras líneas de productos”.
    5 preguntas sin responder sobre el error que lleva a explotar a los Galaxy Note 7
Su reacción inmediata, coinciden los analistas, no fue la que dejó a la empresa surcoreana mejor parada.
“Creo que Samsung tenía que actuar más rápido para detener el flujo de daños que afectó a la empresa en sentido amplio, esa decisión de insistir con el producto(y dar teléfonos de reemplazo)”.
“Es evidente que algo salió muy mal dentro de la empresa… Hacerlo mal una vez es bastante dañino, para hacerlo una segunda vez es increíble”.
Ponerle nombre, dar la cara
McLeod dice que, desde una perspectiva de relaciones públicas, es importante que las empresas tengan una cara visible cuando se enfrentan a una crisis, algo que aún no ha ocurrido en el caso de Samsung.
“He visto declaraciones y comunicados de Samsung, pero no he visto la cara de Samsung en todo esto”, distingue. “No he visto a un director general que traiga tranquilidad y no sé quién está manejando todo esto”.
“En cualquier escenario de crisis se necesita un líder fuerte para salir adelante y para tranquilizar a la población con su tono, su presencia y su respuesta a la crisis“.
Dimitrios Tsivrikos, psicólogo especializado en consumo y negocios de University College de Londres (UCL), dice que las empresas tienen que darse cuenta de que pedir la devolución de su producto defectuoso es sólo un primer paso.

“Se trata de ser rápido y tener confianza y asumir la responsabilidad. Las empresas no pueden negar lo que ocurre. Aquellos que han tratado de ocultar estas cosas en el pasado han pagado un precio mucho más alto en términos de pérdida de confianza del consumidor.”
Y una vez que la empresa pierde su condición de “deseable” a los ojos del cliente, se “queda sin nada”, agrega Tsivrikos.

Asumir la responsabilidad y pedir perdón
En las oficinas de Merlin, la empresa dueña de Alton Towers, el director de asuntos corporativos James Crampton señala que, mientras que el parque temático tenía planes de contingencias en caso de que ocurriera un accidente como el del año pasado, siempre existía la esperanza de que nunca tendrían que ponerse en marcha.

“Nunca subestimamos la gravedad del incidente, y nuestras respuestas, tanto la inmediata como la posterior, fueron impulsadas por el deseo de hacer lo que creíamos que era lo correcto para todos los damnificados “, dice el ejecutivo.

El director ejecutivo de Merlin, Nick Varney, asistió de inmediato a la escena del accidente en Alton Towers y asumió en persona la responsabilidad de la comunicación.

Admitir la responsabilidad en el hecho, dice Crampton, fue una parte importante del proceso, y la compañía la asumió por completo desde el primer día. Y eligió, además, no empezar un largo proceso de consulta con abogados y otros asesores: salir y dar la cara.

No tratamos de ocultarnos detrás de abogados”, dice.
Las reglas del RR.PP. dicen que no hay otra manera de salir al cruce de una crisis.

martes, 30 de agosto de 2016

Ordenadores por menos de 150 euros

Los 'mini PC' son las nuevas alternativas de bajo coste a la compra de un nuevo ordenador

Vivimos en una sociedad doblegada al consumo en la que somos bombardeados constantemente por las marcas incitándonos a renovar nuestros dispositivos, aunque realmente no haya una necesidad perentoria de ello. Una de las víctimas sin duda de este bombardeo es el ordenador de sobremesa. Tan pronto como empieza a renquear o da muestras de los primeros síntomas de agotamiento se nos invita sutilmente a renovarlo por completo y con argumentos económicos: los precios siguen a la baja y al final es fácil pensar que por una inversión mínima compensa contar con un ordenador nuevo… ¿hasta cuándo? Hace unos meses propusimos aprovechar el viejo equipo con un nuevo sistema operativo, pero cuando esta renovación no es posible, todavía podemos dar el salto adquiriendo un mini ordenador.



Raspberry Pi fue el primer mini ordenador que sorprendió al mundo con una placa base que podía adquirirse a un precio ridículo (unos cinco dólares) y operar como un ordenador conectando ratón, pantalla y teclado. Sus creadores lograron abrir una importante vía en el mercado de los ordenadores en especial para los amantes del bricolaje informático, que disfrutaron como nunca con este ordenador que en su última versión cuesta poco menos de 40 euros ¿Podría convertirse en el único PC de la casa? Lo cierto es que sí, aunque requiera de ciertos ajustes a nivel de configuración. Pero hay otras alternativas mucho más sencillas que permiten además trabajar en entorno Windows.
Intel abrió otra brecha en el segmento de los ordenadores al presentar el Compute Stick, el primer stick pc’del mercado que proponía algo semejante que los británicos, pero con un enfoque mucho más orientado al consumidor. Este dispositivo revive el concepto pendrive pero adaptado al televisor o cualquier pantalla HDMI: se enchufa el Compute Stick a un televisor e, incorporando ratón y teclado, disfrutamos ya de un ordenador normal, trabajando además si se desea, en entorno Windows 10. El desembolso económico es superior al de Raspberry Pi, pero por poco menos de 150 euros se puede disfrutar de un ordenador con procesador lógicamente, Intel, y capacidad suficiente de almacenamiento (gracias a la memoria en placa o bien a la posibilidad de añadir tarjetas de almacenamiento). Ocupa poquísimo espacio y se puede trasladar a otras ubicaciones.

La estela de Intel es sin duda la más interesante desde el punto de vista del consumidor final que no quiera complicarse la vida, y Lenovo no ha dudado un segundo en seguirla. Su apuesta es el ideaCentre Stick 300, con un planteamiento muy semejante al del equipo de Intel: se conecta a cualquier pantalla equipada con un puerto HDMI y ofrece al usuario un ordenador completo bajo Windows 10, con 32 GB de almacenamiento (expansible mediante tarjeta microSD), 2 GB de RAM y un curioso periférico que se vende por separado que dota al equipo de un min teclado y ratón para gestionarse sobre la marcha. Aún no está a la venta.


Los que no quieran invertir tanto dinero en un stick pc pueden optar por el Hannspree micro PC, un equipo con prestaciones muy similares a los dos anteriores pero que en nuestro país se puede adquirir por debajo de los 100 euros. Equipa un procesador Intel Atom (a diferencia del Compute Stick, que lleva un Core M, más potente), 32 GB de almacenamiento, y Windows 8.1, contando también con la posibilidad de aumentar su almacenamiento mediante tarjeta.




viernes, 1 de julio de 2016

La ropa del futuro que ha seducido a U2 y Katy Perry

Afortunadamente para quienes aspiran a llevar algo más que un mono plagado de lucecitas, la tecnología y la moda se acercan cada vez más.
 En realidad, nunca han estado demasiado lejos (para ser precisos, la industria textil fue esencial durante la Primera Revolución Industrial).

Sin embargo, los aportes tecnológicos parecían más encaminados hacia los materiales o los procesos de fabricación que al diseño de las prendas.
Así ha sido, al menos, hasta ahora, cuando la irrupción de los wearables y la necesidad de estar siempre conectados invita a dar un paso más allá.
Una de las primeras compañías en entender el potencial existente en la hibridación entre la moda y la tecnología ha sido CuteCircuit.
Fundada en 2004 por los diseñadores Ryan Gentz y Francesca Rosella, la firma asegura que los wearables no pueden limitarse a “un gadget enroscado alrededor de tu muñeca.
Un wearable debería ser una prenda bella que permita al cuerpo humano convertirse en un interfaz, una suerte de segunda piel que puede conectarnos con gentes y lugares, incluso con los que están lejos de nosotros”.
 Esta idea, la de la ropa inteligente y conectada, ha llevado a CuteCircuit a convertirse en una firma de moda reconocida internacionalmente.
Estrellas como Katy Perry, U2 o Laura Pausini han elegido alguno de sus diseños para aparecer en el escenario, y marcas como Converse les encargan creaciones exclusivas.
La convergencia entre la tecnología y las prendas conseguida por Gentz y Rosella es absoluta. “Estamos haciendo la moda del futuro, asegura Gentz.
Utilizamos materiales futuristas, telas inteligentes, microelectrónica y diseños innovadores aplicados a nuestras prendas”.
Las colecciones de CuteCircuit -que han seducido por igual a semanas de la moda y encuentros de tecnología- incluyen camisetas, faldas o chaquetas que pueden cambiar de color y dibujo según lo desee el usuario, pero también prendas conectadas con las que enviar abrazos a personas que se encuentren en la otra punta del planeta, o con sensores que pueden transmitir las vibraciones de la música a invidentes.
 “Pensamos, dice Gentz, que ha llegado la hora de que la moda entre en el futuro y se integre en nuestro estilo de vida digital”.

miércoles, 11 de mayo de 2016

“Tenemos que derrotar a Uber, por nuestra libertad y privacidad"

Richard Stallman, padre del 'software libre', carga contra todas las grandes compañías tecnológicas en RETINA

Sus armas de guerra son peculiares. Una bolsa de compras y un maletín. Una mesa de cristal. Un montón de pegatinas y un peluche. Es Richard Stallman y su guerra se libra contra enemigos, a sus ojos, muy concretos: Apple, Microsoft, Facebook o Uber. El gurú y padre del software libre protagonizó una conferencia en tono de soflama en RETINA, el foro iberoamericano de transformación digital de EL PAÍS patrocinado por Telefónica, Iberdrola y Santander. “Si un programa ataca tu libertad, no debes usarlo. Me resisto al husmeo”.
Después de cinco minutos de indecisión en los que Stallman pidió que se atenuara la luz, que si le sacaban una foto no estuviera la geolocalización activada y no se compartiera en redes sociales, que se repartieran sus pegatinas a la salida y que la gente viniera a su ronda de preguntas de la tarde para subastar su cabra de peluche, cargó sin reparos contra todas las grandes empresas por lo que considera la fuente de todos los males tecnológicos: el software privativo. "Convierte la informática en algo para imbéciles. Ha transformado la tecnología en un régimen represivo que no debemos soportar". Stallman, desde luego, practica con el ejemplo. El pasado 21 de marzo, encabezó una protesta en el campus tecnológico de Cambridge contra del DRM, el protocolo de protección que impide compartir archivos digitales como libros, películas o documentos. Por estas prácticas de encriptación, Stallman no ve películas en BluRay. "Una película no vale mi libertad", afirmó esta mañana.
Stallman citó ejemplos muy concretos. Como el de Uber, comparando lo que hace la startup de moda con lo que era antes pedir un taxi convencional. "Si te subes a un taxi, nadie te pide conocer quién eres. Uber te exige que te identifiques, no te deja usar el servicio de manera anónima.Tenemos que derrotar a Uber, por nuestra libertad y privacidad". El gurú recurrió también a la historia de la mala praxis por grandes gigantes puntocom como Amazon. En 2009, en un movimiento que copó titulares en la prensa internacional, Amazon borró las obras de Orwell remotamente de usuarios de Kindle que las habían comprado por un conflicto de copyright. "Prometieron no volverlo hacer, salvo que se lo pidiera el gobierno. Cualquiera que conozca 1984 sabe que esa no es una afirmación precisamente tranquilizadora".



 Como alternativa, Stallman lleva desde 1983 promocionando el proyecto que abandera junto con otros convencidos del software libre. El Proyecto GNU, un sistema operativo que permite a los usuarios usar un ordenador sin caer en los pecados capitales del software que Stallman considera privativo. Estos son, básicamente, incumplir una de las cuatro libertades que ha de exigírsele al software libre y que se resumen en que se debe poder copiar, acceder libremente a su código fuente (el conjunto de instrucciones que lo hace funcionar), modificar al libre albedrío y compartir, vendiéndolo o no, con quién se quiera.
Stallman ha matizado que esto es aplicable solo a cosas funcionales, no que se puedan "apreciar". "Una canción puede apreciarse, pero no se canta para hacer un trabajo funcional". Y subrayó que no estaba en contra de que un programa de software libre se pueda vender. El pecado que no puede cometer quien lo vende es poner por delante a la compañía del usuario, tener el control para modificar o captar información a su antojo. "La empresa, si tiene el poder por delante de los usuarios, se corrompe. Y esto le lleva a incluir funcionalidades espía". Mientras hablaba, en la rotativa digital que preside como escenario todas las ponencias de Retina se proyectó la caricatura de un usuario al que su computadora, marca Apple, le dice que no acepta sus instrucciones. Y en su globo de pensamiento se ve que el símbolo de la manzana dictando las órdenes.

Ya fuera de tiempo, a las prisas, Stallman explicó su alternativa para toda la polémica editorial sobre el pirateo. Un sistema de pagos anónimos que están diseñando para su sistema operativo GNU y que permitiría a cualquiera recibir dinero por su propiedad intelectual sin que haya cookies de por medio (Stallman afirmó que es por ellas que ya ni escribe ni lee en Wired). Y, como despedida, recordó la subasta de su cabra de peluche para la Free Software Fundation que preside.

lunes, 22 de febrero de 2016

Samsung Galaxy S7: supercámara, sumergible y memoria de 200GB

La marca surcoreana disputa la hegemonía a Apple con su nuevo 'smartphone' más resistente y de batería más duradera


Samsung se ha presentado en el Mobile World Congress de Barcelona con la puesta de largo de sus Galaxys S7 y S7 Edge (la versión con la pantalla curvada). La marca coreana lideró la venta de smartphones en 2015 y quiere revalidar su hegemonía frente a Apple, ausente de esta feria y cuyas ventas del iPhone han caído por primera vez en la historia. Aunque el nuevo terminal estrella de Samsung apenas se distingue en diseño respecto a la anterior gama Galaxy S6, su renovación está por dentro y tiene como guía las demandas más comunes de los clientes: una cámara superpoderosa, un procesador más rápido para mover las aplicaciones, una batería más duradera y una carcasa a prueba de agua y de golpes.

Con estas cuatro mejoras, simples pero efectivas, Samsung renuncia esta vez a giros revolucionarios o añadidos técnicos estrafalarios que los usuarios no demandan y que están condenados al olvido a las primeras de cambio como ocurrió con los S4 y S5 (¿alguien mueve con los ojos las páginas cuando navega por una web?).


La compañía ha entendido, además, que es de sabios rectificar. Y lo ha demostrado reincorporando al Galaxy S7 y S7 Edge dos características que ya venían en el S5 y que fueron suprimidas, nadie sabe por qué, en los S6. La primera es su capacidad de sumergirse en el agua, en este caso hasta 1,5 metros de profundidad y durante media hora (certificación IP68), y la resistencia al polvo. La segunda es la capacidad de insertar una tarjeta microSD, de hasta 200GB, gracias a un slot híbrido dual en el que también va insertada la tarjeta SIM. Los nuevos S7 y S7 Edge llegarán al mercado el próximo 11 de marzo con 32 GB internos y 4 gigas de RAM.




En cuanto a la mejora de la cámara, no se basa esta vez en la cantidad de los píxeles -12 megapíxeles en la trasera y 5 en la frontal- sino en la calidad de los mismos, un 56% más grandes, que permite hacer fotos un 95% más brillantes. La apertura de cámara aumenta también hasta llegar a f/1.7 (superior tanto a la del iPhone 6S que dispone de una apertura máxima f/2.2 como del Samsung Galaxy S6, f/1.9). Fundamentalmente, con esta característica se consigue hacer fotografías mucho mejores en entornos de poca luz.

Para rematar “la mejor cámara montada jamás en un móvil”, Samsung incorpora un sistema de autoenfoque de tipo dual (Dual Pixel), similar a la de las cámaras profesionales Canon, lo que permite realizar el enfoque automático en mucho menos tiempo. Cuatro veces más rápido con respecto al Galaxy S6 en entornos de poca luminosidad y dos veces más en entornos de luz normal.
Diseño muy similar

Los nuevos Galaxy, que estarán en blanco, negro y dorado, tendrán un precio de alrededor de 700 y 800 euros para el S7 y el S7 Edge , respectivamente. En diseño apenas son distinguibles de la gama que les precede salvo un leve aumento de la pantalla. El S7 presenta 5,1 pulgadas y el S7 Edge 5,5 pulgadas. El borde curvado característico del Edge da pie aun nuevo interfaz de doble fila (hasta ahora era de una) para alojar en la pantalla los iconos por el que se pueden acceder con rapidez a los menús de tareas, aplicaciones y contactos. Además, Samsung se suma al always on display (siempre listo), una tecnología que permite al usuario ver la hora, el tiempo, el calendario y las notificaciones más importantes aunque el móvil esté bloqueado, sin aumentar el consumo de batería.
La batería también se refuerza hasta los 3.000 miliamperios, en el caso de Galaxy S7 y de 3.600 miliamperios en el del Galaxy S7 Edge (el S6 y el S6 Edge disponen de 2.600 y 2.650 miliamperios, respectivamente). Según la marca, con esta batería se puede reproducir durante 13 horas seguidas un vídeo en alta definición, y mantener encendido el teléfono sin cargar para un uso normal de más de un día.

Los surcoreanos también quieren convencer al usuario de que el móvil puede funcionar como una buena videoconsola, y han diseñado el S7 para hacerlo más atractivo a los jugadores, que pueden parar la partida para atender una llamada y continuarla en el mismo sitio, grabarse mientras juega para luego compartirlo, y otras funcionalidades. Para evitar que el móvil se caliente, los nuevos Galaxy, que llevan un procesador Exynos 8890 Octacore con 4 núcleos a 2,3 GHz y otros cuatro a 1,6 GHz, incorporan un sistema de refrigeración por líquido a través de diminutas canalizaciones interiores.

El S7 también es el elegido para estrenar Samsung Pay, el nuevo sistema de pago por móvil válido para todas las tarjetas y bancos, que también podrá utilizarse con otros dispositivos de la compañía. España será, junto al Reino Unido, los dos primeros países europeos donde se estrenará este sistema que compite con Google Pay, Apple Pay y los desarrollados por operadores como Vodafone. Próximamente se conocerá la fecha de estreno.

Desde este lunes, los nuevos Samsung Galaxy S7 Samsung Galaxy S7 edge, están ya disponibles para su precompra en España. Pueden reservarse en todas las tiendas físicas y en la tienda online de Samsung (http://shop.samsung.com/es/), con un precio de 719 y 819 euros, respectivamente. Además, todos los clientes que se beneficien de esta promoción recibirán como regalo un dispositivo de realidad virtual Samsung Gear VR.

Samsung Gear 360, especial para hacer fotos en 360 grados, especialmente para las gafas VR de realidad virtual. / L. MacGregor (Bloomberg)

Samsung no solo ha presentado dos nuevos smartphones. Con afán de ampliar su ecosistema (ya lo hizo antes lanzando relojes inteligentes y sus gafas de realidad virtual), la compañía surcoreana ha anunciado también una cámara esférica que permite generar contenidos (fotos y vídeos) de 360 grados. Bautizada con el nombre de Gear 360, el pequeño dispositivo en forma de webcam, dispone de dos lentes (la trasera y la frontal), ambas de 15 megapíxeles.

El funcionamiento es sencillo. Cada una de estas lentes es capaz de tomar imágenes de 180 grados y el usuario es libre de activar una o las dos. Si opta por esta última opción, podrá obtener contenidos de 360 grados. La compañía ha explicado que el contenido se genera en la cámara, pero después es en el smartphone donde se procesa, y tras una espera casi imperceptible, se obtiene la imagen estática o en movimiento en 360 grados. Previamente, el usuario ha tenido que emparejar ambos dispositivos, que se conectan por bluetooth, aunque la transmisión de los datos entre ellos se hace por wifi.

“A través de una aplicación que llevaremos en el móvil gestionamos lo que está ocurriendo en la cámara, y una vez generado el contenido en el teléfono se puede compartir por Facebook y por Youtube en los canales 360, compartirlo con otros smartphones (Galaxy S6 y S7) y reproducirlo dentro de nuestras gafas de realidad virtual para tener una experiencia inmersiva”, cuentan los responsables de Samsung.

La cámara, con un pequeño trípode en la parte posterior y un disparador para hacer fotos en la parte superior por si no se quiere manejar en remoto, lleva una batería (por lo que no hay que conectarla a una fuente de alimentación externa), una microSD de hasta 128 gigas y un conector microUSB. La grabación de cuatro minutos ocupa 1 giga.

Con este dispositivo, Samsung vuelve a demostrar su apuesta por la realidad virtual, tras el lanzamiento de Gear VR, pues esta pequeña cámara podría lograr popularizar la generación de contenido inmersivo, si su precio resulta el acertado. Otra muestra evidente de la apuesta de la compañía por esta tecnología es que hoy ha retransmitido su presentación en Barcelona en streaming en 360 grados. Las personas podían elegir ver el evento desde el auditorio, en el lateral izquierdo, en el derecho o desde el centro del escenario.

lunes, 18 de enero de 2016

En el futuro tocaremos la información de nuestros ordenadores: alucinantes avances desde el MIT Hirosi Ishii

Director del grupo 'Tangible Media' del MIT Media Lab
En una conferencia organizada por la prestigiosa revista ‘Wired’, Hiroshi Ishii, responsable del Tangible Media Group del MIT, dijo unas palabras que resumen bien el espíritu de las investigaciones que lidera: “las máquinas están solas porque no tienen amigos. Ellas tratan de expresar la belleza de lo natural utilizando el lenguaje del diseño matemático”. No es que las matemáticas no puedan ser bellas -que lo son- pero todavía no se ha dado el caso de alguien que pueda describir la textura o la temperatura de un logaritmo neperiano. Las máquinas están limitadas y, por lo tanto, la interactuación que nosotros tenemos con la información que ellas procesan, también.

Ishii no se conforma con esta situación. Su objetivo es extender nuestro cuerpo, conseguir que la información que compartimos a través de los ordenadores trascienda las pantallas. Lo sintetiza afirmando que el objetivo es “poder tocar una manzana en Londres aunque estemos en Boston”. En la web del Tangible Media Group explican esta evolución recurriendo a un ejemplo. Los GUI (Graphical User Interface), los interfaces gráficos a los que estamos habituados, nos permiten ver e interactuar con la información de forma indirecta; es como si estuviéramos viendo un objeto sumergido en el agua, sin posibilidad de acceder directamente a las formas que están debajo. Las TUI (Tangible User Interface), en cambio, son como los icebergs: una parte del mundo digital emerge a la superficie -el mundo real- para permitirnos una relación directa, aunque la mayoría de la información permanece sumergida. En el futuro, sin embargo, gracias a un concepto que han denominado “átomos radicales” toda la información digital tendrá una manifestación física, como si el iceberg completo flotara en la superficie. Dejaremos de pensar en los materiales con que se diseñan los interfaces, porque ellos serán, en sí mismos, un material.

Muchas de las ideas de Ishii pueden parecernos descabelladas, como su respuesta cuando se le pregunta qué avance tecnológico le gustaría ver en el futuro: “que podamos vencer a la ley de la gravedad”. Pero si lo dice alguien como él, prepárense para ver objetos levitando a su alrededor en muy poco tiempo…